Atención basada en el valor: ¿Un nuevo paradigma o una evolución de lo conocido?

En los últimos años, estamos siendo testigos de cómo los sistemas sanitarios enfrentan desafíos crecientes: costes elevados, escasez de profesionales y acceso desigual a la atención. Estas realidades nos obligan a reflexionar sobre cómo transformar el sistema para hacerlo más eficiente, equitativo y centrado en las persona

La atención sanitaria basada en el valor (Value-based Health Care) ha ganado relevancia tanto a nivel internacional como nacional en este contexto. Busca mejorar los resultados para lo/as usuario/as y usar los recursos de forma más eficiente. Aunque introduce un componente económico explícito, la atención basada en el valor no es una propuesta radical respecto a lo que muchas profesionales llevamos defendiendo desde hace tiempo: atención respetuosa, centrada en la persona y consentimiento informado. Sin embargo, añade una dimensión importante al priorizar intervenciones que aporten valor tanto al usuario como al sistema de salud.

¿Qué es la atención basada en el valor?

La atención sanitaria basada en el valor se construye sobre principios fundamentales que buscan optimizar los recursos y mejorar los resultados de salud, siempre con la persona en el centro:

  • Eficiencia basada en el valor: Brindar cuidados efectivos con un uso responsable de recursos, priorizando aquellas intervenciones que demuestren un mayor beneficio para la salud y el bienestar de las personas.
  • Decisión compartida real: Trabajar junto con los/as usuarios/as para decidir los mejores pasos a seguir. Esto implica proporcionar información completa y comprensible sobre las diferentes opciones, incluyendo sus beneficios, riesgos y costes, para que la persona pueda tomar una decisión verdaderamente informada y autónoma, en línea con sus valores y preferencias. No se trata de "convencer" o "dirigir" hacia una opción determinada, sino de facilitar una elección consciente y responsable.
  • Atención en el lugar correcto: Ofrecer cuidados cerca de las personas y en el entorno más adecuado para sus necesidades, promoviendo la atención comunitaria y evitando hospitalizaciones innecesarias.
  • Un enfoque en la salud, no en la enfermedad: Priorizar la prevención y el bienestar sobre el tratamiento de patologías evitables, fomentando estilos de vida saludables y empoderando a las personas para que sean protagonistas de su propia salud.

Aunque estos principios no son nuevos, la atención basada en el valor pone un énfasis particular en medir y demostrar el impacto económico de las decisiones clínicas y descentralizar la atención, acercando los cuidados a las personas y a su entorno. Ejemplos concretos en matronería son la atención pre y posnatal en el domicilio y la atención del parto en fase latente por la matrona en el centro de salud. Estas prácticas promueven una atención comunitaria y continua, evitan hospitalizaciones innecesarias y contribuyen a un sistema de salud más sostenible, a la vez que generan valor para las mujeres, las familias y la comunidad.

Un desafío persistente

Según la Organización Mundial de la Salud y la OCDE, hasta un 30% de los recursos sanitarios se desperdician en complicaciones evitables, tratamientos innecesarios o ineficiencias administrativas. Este dato nos plantea preguntas esenciales:

  • ¿Estamos priorizando las intervenciones adecuadas?
  • ¿Estamos dejando a algunas personas sin acceso a cuidados esenciales mientras sobretratamos en otras?

Estas preguntas reflejan un desequilibrio que persiste en muchos sistemas de salud y subrayan la necesidad de un enfoque más reflexivo, tanto a nivel individual como colectivo.

Reflexión cultural y profesional

Adoptar una atención basada en el valor no significa simplemente implementar nuevas métricas y estrategias económicas. Requiere cuestionar prácticas arraigadas, fomentar una cultura de reflexión crítica y liderar cambios hacia modelos de atención más humanos y sostenibles.

Las comunidades de práctica son una herramienta muy potente para este cambio. Permiten compartir conocimientos, fortalecer redes de apoyo y avanzar hacia una atención más humana y sostenible. 

Estamos construyendo una comunidad de práctica para las que estáis apasionadas por impulsar la atención continuada liderada por matronas. ¿Te unes a nosotras en este camino?

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Una invitación al cambio

Aunque el concepto “atención basada en el valor” puede parecer reciente, refuerza lo que muchas hemos promovido durante años: cuidados centrados en la persona, respetuosos y humanos. Su diferencia radica en integrar una perspectiva económica que busca no solo sostenibilidad, sino también evidenciar qué prácticas realmente aportan valor en términos de salud y bienestar para las mujeres y sus familias.

En el Episodio 8 del podcast de Aguas Claras, Garazi Carrillo nos comparte cómo está trabajando dentro de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (AQuAS) para identificar y reducir prácticas clínicas innecesarias, un paso clave en esta dirección.

👉 Escucha el episodio aquí: Episodio 8 - Essencial: Eliminando prácticas clínicas
innecesarias.

Finalmente, te invitamos a ser parte de esta conversación. Reflexiona sobre tu práctica, cuestiona qué aporta valor real y participa en el cambio hacia una atención más centrada en las personas.

Si quieres profundizar en el tema, puedes leer más sobre la atención sanitaria basada en el valor en este artículo.

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